Mujer que alargas los crepúsculos
sin tiempo para maquillajes
Que en silencio haces brotar los días
olvidando tus pinturas en tu bolso de viaje
Mujer que te bebes mis ojos
con la destreza de quien gobierna la belleza
sin auxilio de la moda
que te da tanta pereza
Mujer despeinada por la rosa de los vientos
de camino al sacrificio de tu ausencia
Mujer a puerta cerrada
con la eterna flor de una pregunta
que desliza su respuesta
en el gris de la penumbra
"¿Qué hay de lo mío, de mi fuerza de amor?
¿Por qué solo soy un olvido que nadie mira?"
Mujer así, ojerosa,
gordita, huesuda,
desgarbada y cejuda,
feúcha ante el espejo
que nadie ve de cerca
ni la miran desde lejos
Yo no te miro como todos
y admiro el valor de tu grandeza
y solo sé decirte de inconsciente modo
que me llega hasta el alma
el poder de tu BELLEZA