En un programa del infinito Buenafuente, casi tan infinito como infinita dicen que es Cantabria, le preguntaron que a qué edad se estrenó con la cosa del sexo. Ël se quedó pensativo un rato, sospesando si ser -casi como siempre-, sincero y llano o ser políticamente correcto. Se lanzó a la piscina:
.- A los 18, en Bilbao y pagando
Al día siguiente una representación de diputadas regionalistas del PP " casi vestidas de luto" le montaron un pollo mediático exigiendo su dimisión por atentar contra la dignidad de las mujeres y perpetuar su explotación sexual.
En una charla radiofónica desveló que no había pasado más hambre en su vida que con el banquete d bodas de los Príncipes. Que le apañaron con un primer plato consistente en una tartaleta que pudo coger con dos dedos de la mano, de segundo con un trocito de carne que parecía un pincho bilbaíno y de postre con un bombón de chocolate. La lió parda y doña Letizia no le habla.
Cuando se presentó por primera vez a las elecciones, con un amigo iba y venía de bar en bar por cada pueblo de Cantabria, a partir de las diez de la noche que es cuando los parroquianos iban cargados ya de orujo con anís, para completar sus listas , por lo menos para llegar al setenta por ciento mínimo. Soltaba su pequeño mitín y todos los parroquianos se apuntaban ipso-facto a su partido entre gritos de júbilo. Luego resulta que no le votaban ni ellos, jajaja...Pero lo cuenta sin malicie ni rencor, con la gracia y el desparpajo que da el ser sensible a las veleidades humanas.
Le jodió a Laporta, presidente del Barça, su nombramiento de miembro de honor de un exclusivo club de fumadores de puros por la mañana, por su sentimiento antiespañol , y por la tarde, en el palco que compartieron para ver el Racing-Barça, si no les llegan a separar se lían a guantazos.
No usaba coche oficial. Siempre taxis.
No tiene empacho alguno en reconocer que con tal de traer algún beneficio a Cantabria, hacía y hace la pelota a quien sea a base de regalar las anchoas y los sobáos pasiegos y los quesos de Torrelavega que hicieran falta regalar.
Se alió con el PP, después con el PSOE, con ambos fue Presidente de su Comunidad y rompió su alianza de gobierno con el PSOE después de comprobar el grado de mezquindad y lo ruín y vengativo que demostró ser José Blanco, ese ministro de Fomento con cara de inspector de la Gestapo. "Zapatero pecó de imberbe pero es buena persona. Lo peor es que se rodeó de ministros mediocres que en mi gobierno como mucho hubieran llegado a bedeles. José Blanco es ejemplo de mala persona rencorosa , y así no se pude ser buen político, porque la política se hace para las personas."
....muchas más, muchísimas anéctodas más he tenido la ocasión de leer recientemente en su libro de memorias " NADIE ES MÁS QUE NADIE", algunas divertidísimas.
Reflexionando sobre este personaje que llegó a ser tan popular y creo que querido en su tierra y también en el resto de España, me pregunto en dónde reside su particularidad. Y la respuesta llega sola. Dentro del asqueroso, engolado, hipócrita y elitista mundo de la política, él era una rara avis, un señor muy exótico, un producto de souvenir.....¿Por qué?
Porque es un hombre normal. Solo éso, un hombre normal.
Se presenta otra vez en las próximas elecciones al frente de ese partido que alistaba adeptos para rellenar listas....a partir de las diez y media de la noche por los bares, por todos los bares de su Cantabria Infinita.
Te deseo muchísima suerte, Miguel Angel Revilla. ¡Ah, y eso que haces con las anchoas -¡qué ricas!-, los sobáos pasiegos - ¡deliciosísimos!- y los quesos de Torrelavega - no los he probado-.., no es hacer la pelota. Es una inteligente y amigable señal de respeto a la antigua que solo las personas sin dobleces son capaces de apreciar en su justa medida.
Sí, un hombre normal, sólo un hombre normal empeñado en convertir a Cantabria en la canción más hermosa del mundo.
