lunes, 31 de mayo de 2010

¿PODEMOS EVITARLO?


- ¿A qué hora dice usted que se produjo la agresión de su marido?
- Pues entre las seis y las siete de la tarde de ayer, en la casa-puerta.
- Perdone, pero se lo tengo que preguntar de nuevo. ¿Está completamente segura de que fue a esa hora?
- Sí, porque mire usted que el parte facultativo en el ambulatorio me lo hicieron sobre las siete.
- De acuerdo. Esta denuncia no se la puedo tomar yo. Mi compañero se la recogerá. Si me disculpa, mi compañero la prosigue como instructor.

Después de cumplimentar la denuncia y firmarla, esta señora abandonó las dependencias policiales. Mi compañero se acercó a mí y me preguntó
..”Oye, Luis, ¿por qué no le has tomado la denuncia?”

- A esa hora, antes y después de esa hora señalada por la mujer, el denunciado estaba contra mí y mi compañero de juego pegando enérgicos paletazos en una pista de padel. Como comprenderás, voy a abrir diligencias ampliatorias para informar a la Policía Nacional y al Juzgado de Instrucción, me tomas declaración como testigo y, por lo menos, que sirva para que no le detengan de inmediato en menos de quince minutos.

Esto que acabo de contar, verídico, es el pan nuestro de cada día desde que entró en vigor La Ley de la Violencia de Género. En dicha Ley, concretamente en su Título IV, una coacción, un insulto o una amenaza leve puede conllevar penas de cárcel y, desde luego, la detención inmediata del hombre presunto maltratador.

E igual de verídica es la estadística mortal de mujeres muertas a manos de sus enloquecidas parejas o exparejas.

Entre un extremo y otro, y a estas alturas, no hay ni un solo Juez o Jueza en España que no admita que, aplicando mecánicamente dicha Ley ( y todos los jueces la aplican mecánicamente porque nadie se quiere pillar los dedos), cometen todos los días continuas injusticias contra hombres que no merecen el trato denigrante de una detención , una orden de alejamiento, una expulsión fulminante de su domicilio familiar y un auténtico expolio en sus ingresos económicos a favor de mujeres que no tienen ningún reparo en hacer un uso espúreo de una Ley absolutamente discriminatoria. Lo peor no es eso, sino la restricción, incluso la anulación, del régimen de visitas acordado con los hijos en común.
La discriminación más sangrante que establece esa ley es que todas las mujeres son seres absolutamente angelicales, son almas sensibles y sin ninguna pizca de maldad. Una ley, cualquier ley, que exima por principio la naturaleza perversa de un ser humano dispuesto a manipularla o beneficiarse de ella, es cualquier cosa menos una ley con espíritu de justicia.

Sin embargo, el reguero de muertes prosigue imparable ( hoy dos, en Pruna -SEvilla- y Cataluña) y me pregunto si pocas, poquísimas alternativas hay a la aplicación estricta de esta Ley de Violencia de Género, y que la realidad sea tan jodidamente tozuda que estemos ante el típico y tópico hecho consumado de “ pagar justos por pecadores”.

Bueno, de momento, a una mujer embustera le dejaré a la altura del betún el día del juicio.

Con lo fácil que es decir adiós, tú por tu camino, yo por mi camino.


viernes, 28 de mayo de 2010

CONTENCION REAL DE GASTO


Ahora resulta que andamos todos más cabreados que una mona por culpa de los recortes salariales y las congelaciones para enjuagar el déficit público. Pobre Zapatero, no sabé dónde se ha metido. Todo el mundo es bueno y honrado hasta que le tocan el bolsillo. No obstante, he escuchado a algunos abuelillos reconocer que si hay que apretarse el cinturón, pues se lo aprieta uno y colabora. Ellos conocieron épocas de restricciones, miseria y austeridad y ya están curados de espanto. Los más protestones somos sus descendientes, que no sabemos lo que es pasar un día sin comer tres veces al día a no ser que estemos haciendo dieta. Y todo por culpa de economías sintéticas, variaciones bursátiles y su volatilidad de índices, deuda soberana, despilfarro estatal, autonómico y municipal y especuladores de toda laya y pelaje.

¿Vosotros tenéis idea de todo esto? Yo tampoco. Pero lo que me cabrea de todo esto no es que la economía global esté en manos de unos cuantos mangantes que hacen y deshacen como les viene en gana. Bueno, sí, me cabrea. Pero más me cabrea que unos políticos a los que pagamos muy bien y que hemos elegido para administrar y preveer bien los caprichos del mercado y sus ganancias y pérdidas me estén demostrando todos los días que no tienen ni puta idea, y que si no toman las medidas de ajuste necesarias no pasa nada porque se rasca el bolsillo del personal en nombre de la solidaridad humana y mira qué bien qué pedazo de gobernante soy. Usted lo que es es un incompetente total que todos los días cambia de opinión, niega lo evidente, rectifica, promete sobre la sagrada biblia que no tocará lo que meses después saquea, que tranquilos que no pasamos de los cuatro millones de parados ( y ya vamos por cuatro y medio), en fin... Y ya ridículo entre los ridículos viéndole ayer sacar pecho ante los periodistas alardeando de que él toma decisiones porque tiene capacidad de decisión, no porque Obama y Merkel le hayan leído la cartilla. Me duele decirlo, pero este presidente nuestro es un auténtico desastre y ya está tardando mucho el PSOE mismo en relevarle porque, de lo contrario, se lo va a poner en bandeja a una oposición que me produce urticaria cada vez que les oigo enarbolar la sagrada causa de los pobrecitos pensionistas.

Pues por mi parte voy a proponer una forma de contener el gasto público. A ver qué os parece, y para ello pego y copio a continuación lo que en la Casita escribí acerca de la Monarquía. Estamos hablando de muchos miles de millones.

“La princesa Leticia, sensación del verano”. Y el consiguiente reportaje fotográfico. Y ahí comenzó todo. Nunca me había detenido a pensar en la monarquía, en nuestros reyes, en lo que significan. Quizás porque el contraste entre lo que realmente siento hacia esa institución y lo bien que me caen los reyes, Felipe y Leticia, impiden una cordial convivencia dentro de mi cerebro. Pero no, ya no aplacé más la hora de pensar en serio sobre el hecho de que mi país tenga una monarquía.

Si pudiera resumirlo en una palabra, sería la palabra “patético”. Patética nuestra minoría de edad ciudadana que preserva una antigualla histórica según la cual, el derecho a gozar de privilegios sin parangón se obtiene por vía de estirpe y progenie, por haber nacido en el seno de una familia con supuesto origen divino, transmitida de generación en generación. Considerar a una familia con derecho divino, de sangre, de herencia... a pensar en todos nosotros como súbditos y a vivir con todos los gastos pagados a costa de nuestros impuestos, de por vida, ellos y toda su prole…, y así una generación y otra, me parece una aberración dentro de una sociedad que presume de demócrata. Opino que nuestra democracia no será mayor de edad hasta que no se desprenda de algo que recuerda permanentemente lo que la democracia intenta corregir. Que no es otra cosa que las brutales diferencias de clase y garantizar la igualdad de oportunidades para todos. Luego cada cual, con sus méritos y su esfuerzo, que llegue a donde merezca, pero oportunidades las mismas para todos.

Me rebelo cada vez que veo en la tele las genuflexiones serviles, protocolarias pero serviles, que la etiqueta exige a los súbditos de su Majestad cada vez que alguien se les acerca. Y eso que nuestros reyes son más bien campechanos.
Pues sí, me gustaría tomarme una cerveza con Juan Carlos mientras me cuenta un chascarrillo borbón, porque tiene gracia y debe ser un pozo sin fondo de anécdotas curiosísimas.

Me gustaría recorrer los pasillos del Thyseen con Sofía porque tiene un culturón impresionante y aprendería mucho de ella.

Me gustaría jugar al baloncesto con Felipe y decirle que a mí no me engaña con su cara de palo, que yo sé que es un cachondo.

Y en cuanto a Letizia, bueno. Es de las nuestras. Con un poco de suerte nos traerá la Tercera República.
Todas estas reflexiones hechas, todo sea dicho, en uno de los lugares más democráticos del mundo mientras leía una revista de papel-couché. Una peluquería. Un templo de auténtica democracia . Todas las mujeres entran como Cenicienta. Y salen convertidas en princesas.

Ahora que por fin ha descubierto Zapatero que el derroche de dinero público es una catastrófica manera de administrar un país, ahora que ha suprimido el cheque bebé, congelado las pensiones y tocado los huevos a más de tres millones de funcionarios rebajándoles un cinco por ciento el sueldo, por lo menos, Zapatero, déjame que yo también te sugiera otra fórmula para contener el gasto: suprime la Monarquía.


Eso para contener el gasto. Para contener la incompetencia, suprímite a tí mismo, lelo Zapatero, que nos echas a los cascos de los caballos desbocados del PP.

¡Dios mío.., si hasta el impresentable de Berlusconi se ha buscado la vida para no tocar las pensiones! y está demostrando ser más listo que Zapatero...¡no puedo, no puedo asumirlo!



miércoles, 26 de mayo de 2010

CIENTO OCHENTA Y SEIS ESCALONES


Ciento ochenta y seis escalones. Tenían que subir ciento ochenta y seis escalones cargados en una mochila de madera con un bloque de piedra que pesaba unos cuarenta kilos. El peso corporal de cada preso no superaba los cuarenta o cincuenta kilos. ¿Destino final de esas enormes piedras de granito? Sirvieron para pavimentar la ciudad austriaca de Linz, lugar donde se crió Hitler.

El comandante del campo de concetración, Franz Ziereis, gustaba de asistir a ese espectáculo cruel en compañía de su enorme perro dogo. Los presos esclavizados no sólo temían que sus fuerzas les abandonaran definitivamente durante la mortal ascensión, sino que a su extrema debilidad se sumaba el pasatiempo favorito de ¿un ser humano? uniformado e investido del poder de Dios, poder de vida y muerte: de vez en cuando, y para animar la fiesta, el comandante Ziereis azuzaba a su dogo arrojándole una pelotita escaleras abajo, con su mole animal empujaba a los presos que perdían el equilibrio y caían rodando por la escalera de la muerte en compañía de otros presos que no podían evitar la avalancha de perro, hombres y bloques de granito entre las risotadas de los guardias que celebraban así el macabro sentido del humor de su comandante.

Todos los testimonios de los supervivientes de Mauthausen convienen en destacar a los numerosos españoles allí ingresados como auténticos héroes que no desfallecieron ante la maquinaria del terror nazi. Esos republicanos exiliados y por azar aciago del destino recluidos en ese campo de concentración se organizaron desde el principio y constituyeron una fuerza de choque para resistir mejor la adversidad, la hambruna, los castigos físicos y fueron de primordial ayuda para presos de otras nacionalidades huérfanos de solidaridad humana. Quién lo iba a decir, esos republicanos que pagaron tan caro su individualismo y falta de disciplina frente a los franquistas, convertidos en un modelo de organización en el peor de los sitios.

Con catorce años, cuando trabajaba en una fábrica de pastelería, bollería y panadería, me fascinó saber que el padre de mi admirado y querido encargado estuvo preso en un campo de concentración. Fue lo único que pude sonsacar al sr. Antonio. No le gustaba hablar del pasado de su padre. Siempre he gozado de la simpatía protectora de mis inmediatos superiores. No sé bien por qué. He debido desprender siempre un halo de vulnerable huérfano dickensiano al estilo de Oliver Twist.

El caso es que siempre contaba conmigo para amenizar el escaso tiempo libre del que disponía ( me llevaba de camping, me invitaba a jugar al frontón valenciano) y muchas veces le correspondía ayudándole con faenas extralaborales. Un buen día me pidió ayuda para trasladar un frigorífico. Nos fuimos a su pueblo natal, el castellonense pueblo de Segorbe. Y por fin conocí a su padre. Me conmocionó estar frente a un héroe republicano que sobrevivió a los horrores de un campo de concentración. En un poyete de piedra a la entrada de su casona tomaba el sol plácidamente junto a….un perro dogo. Eso no era un perro, era un caballo. La verdad es que imponía y aunque estaba sentado sobre sus patas traseras casi me llegaba al pecho. Su saludo al verme fue

- “pots tocar-lo, no tinguis por. Pots tocar-lo, no tinguis por..” ( “puedes acariciarlo, no tengas miedo”), y lo repitió una vez más, y una cuarta…, hasta que d. Antonio me cogió del hombro y me hizo pasar al interior para cargar el frigorífico.

- “padre tiene la cabeza ida, no te preocupes. El perro no hace nada. Sólo le gustan esta clase de perros. Este es el segundo que tiene ya”
D. Antonio se despidió de su madre cariñosamente con un beso, y a su padre le posó la mano sobre su hombro con un “ hasta luego, padre. No dé guerra a madre”. Su padre tuvo tiempo una vez más de repetirme “ pots tocar-lo….”

El viaje de regreso a Valencia se vio envuelto en un extraño mutismo que no alcanzaba a comprender, y eso que ya de por sí mi encargado era lacónico por naturaleza.

Pasaron los años. Me despedí de esa empresa. Me casé. Tuve hijos. Me fui de Valencia. Comenzó mi diáspora particular. Pasaron más años, d. Antonio se jubiló. De vez en cuando le llamaba por teléfono y siempre nos alegrábamos de conversar un poco y no perder el contacto. En cierta manera, fue un segundo padre para mí.

De entre los muchos libros que fueron cayendo en mis manos, por pura casualidad, me dio por leer un libro titulado “90009”, escrito por un preso de Mauthausen llamado Antonio Muñoz Zamora. Ese era el número que tenía tatuado en el brazo. Un testimonio escalofriante de un republicano almeriense de su paso por la cámara de los horrores.

La lectura de ese libro me impresionó. Y mucho más que me iba a estremecer hasta arrancarme algunas de las lágrimas más amargas que he podido derramar en mi vida. En uno de los capítulos finales, Antonio Muñoz Zamora relata que cuando los guardianes alemanes abandonaron el campo de concentración ante la inminente llegada de los libertadores aliados, se produjo una venganza contra los kapos del campo ( los kapos eran presos-capataces que colaboraban en el maltrato de sus compañeros a cambio de un régimen de vida más generoso. Así los soldados alemanes no tenían que ensuciarse las manos) Ahorcaron a unos cuantos y de la horca tampoco se libró el perro dogo entrenado por su dueño para mortificar a los prisioneros. El perro no fue parte de las apresuradas maletas del comandante y lo dejó abandonado a su suerte. Según relata el libro, el encargado de cuidar, limpiar, despiojar y alimentar y pasear al dogo era un español llamado Antonio B. ( omito el apellido), un preso español natural de Segorbe. Después de ahorcar al perro, fueron en busca de su cuidador para hacerle correr la misma suerte. Después de inspeccionar el campo, se lo encontraron abrazado al colgado cadáver del dogo llorando con todo el desconsuelo con el que se puede llorar. El grupo justiciero de españoles se compadeció de él y renunciaron a su venganza.

Entonces, lo entendí todo. Dejé pasar unos días y volví a telefonear a mi antiguo encargado. Como de pasada, en medio del intercambio banal de noticias, le pregunté si su padre ( ya fallecido en un geriátrico para ancianos con problemas psiquiátricos) había estado internado en Mauthausen. Se hizo un silencio telefónico, los famosos silencios enervantes del sr. Antonio. Pero tras unos instantes, me contestó que sí, que había estado en concreto en ese campo de concentración. Ni por su parte ni por la mía nos extendimos más sobre este asunto y proseguimos dándonos las novedades familiares.

Aquel día no conocí a un héroe republicano superviviente de un campo de concentración alemán. Aqué día conocí a una patética víctima más del horror y estoy seguro de que si sus compañeros hubieran culminado su venganza, él les hubiera estado eternamente agradecido.

El único vínculo sentimental que ese hombre mantenía con la humanidad, la última estación a la que se aferraba para no volverse completamente loco, era el amor que llegó a sentir por un perro.

Ya ni al padre ni al hijo les importará que haya contado este episodio arrancado de los millones de historias engendradass por la amarga experiencia de una tremenda Guerra Mundial. Donde estén , en el cielo, en la nada, en el limbo o dónde sea, mi comprensión para ese hombre confrontado al horror y apegado al cariño de un animal, y mi admiración y cariño indiscutibles hacia el hombre más honrado y trabajador que he conocido en mi vida, mi inolvidable encargado el sr. Antonio. Me hubiera gustado decirle que si la culpa de su padre fue exclusivamente cuidar de ese animal ningún sentimiento de vergüenza debería haber sentido nunca.

Donde estén digo ( en el cielo, en la nada, en el limbo….)…., se me ha pasado mencionar al infierno porque creo que el infierno puede muy bien arder con la yesca de la maldad humana en el breve espacio de ciento ochenta y seis escalones.


Todavía vive en mi memoria su amedrantada , débil y autista voz: “pots tocar-lo, no tinguis por..”


No tengas miedo

Foto sacada por el fotógrafo catalán Francisco Boix el día en que los americanos liberaron el campo de Mauthausen. El preso que mira a la cámara es el autor del libro, Antonio Muñoz Zamora. Francisco Boix era el encargado de los reportajes fotográficos del campo, y tuvo el acierto de esconder una copia de los negativos. Fue el único español que testificó en el Juicio de Nuremberg y gracias a él se pudo juzgar a un buen puñado de oficiales nazis que negaron en Nuremberg tener conocimiento de la existencia de los campos de concentración.

lunes, 24 de mayo de 2010

SANGRE DE PIROPO

Que me digas que tengo sangre de piropo y que vuelvo corazón lo que con las manos toco….., que se hospeda mal en mis venas la tristeza y que en fuga se declaran cuanto antes presidiarias penas, mira..buena amiga..son las cosas de tu amigo loco. Los rencores los olvido y los sufrimientos los embalo en paquete postal y los remito a los mil vientos por si acaso pierden peso y se atreven a volar. No a la vida limón, ácida vida limonera acuciante y traicionera. No al pesar de los limones, jugo que no consagró la primavera con dulzura ni canciones. Siempre tengo puesto a punto un te quiero para un niño, un perrito o el sabor de una aceituna, para mi gente y su hermosura, mil piropos preparados con especias de los valles y las tundras, para ti de risa franca y piel de luna ( menos un te quiero de por vida y otro clandestino que reservo sólo a una) ................; pero espera.....y otro invisible custodiado por las garras de los pumas, y otro que me gusta convertir en la magia de una suma.. Los cuento : y uno, y dos , y tres … ; y es cierto : ¡ no son pocos !

¿Será por mis ganas de quererte y porque tengo sangre de piropo?




Y este vídeo de regalo dedicado al sr. Toro Salvaje, pá que no se diga que sólo piropeo a las chicas, porque mira que es un piropo bonito llamar a un toro "torito guapo". Con baileciño incluído.

viernes, 21 de mayo de 2010

ME DEJASTE ATRÁS





Qué bonito es pasear la memoria dormida por el sevillano barrio de Santa Cruz. De qué forma tan dulce consiguen sus esquinas de aire despertar con tenues soplidos a todos tus errores de omisión. Cómo se duermen los rinocerontes en el pecho.
En tropel una calle, otra más que se cruza más la que cae del cielo y otra más…; estrechitas como cinturas de bailarinas de Degas, atravesadas como el mosaico de un laberinto amante diseñado por un taracero enamorado . Ahora una plaza imposible y bella, una fuente escondida tras un verso para refrescar tu paseo, alambicadas calles de diminuto encanto con olores distintos por donde puedes sentir una concentración de sueños en busca de dueño.
Parece que no recorres un espacio, sino que te recorres a ti mismo ensayando los verbos de la intimidad. Sin rumbo concreto dejas atrás calles y más calles y el espíritu de las flores como pañuelos de despedida ondean en su última cornisa y una pintada en la esquina a punto de doblar te dice: me dejaste atrás, no te quedaste a vivir en mis amantes piedras callejeras, en mi casa de colores , ni aspiraste en mi patio el perfume de azahar que te aguardaba.

Y entonces te das cuenta : cada vez que doblas una calle dejando atrás otras dices adiós a existencias enteras.

miércoles, 19 de mayo de 2010

UN DIA DE PAZ

De ciento en viento uno se levanta por la mañana. Sube la persiana, se asoma a la ventana y un día espléndido te agita la mano como diciéndote “¡ eh, tú, que ya he llegado. Llevo una hora esperándote. Venga, dáte prisa y vámonos!” La visita inesperada de un buen y soleado día te alegra tanto como el de un amigo al que hace tiempo que no ves. Coges el teléfono y das el aviso: “oye, chiki, que me voy a pasar el día. Hoy, asuntos propios”. Eso de “asuntos propios” parece el título de un thriller policíaco al estilo de “Sospechosos Habituales”, pero tanto mi pareja como yo usamos esa frase como una declaración de intenciones innegociable. Asuntos propios significa que necesitamos desconectar por completo de nuestro ritmo cotidiano y darnos un homenaje a solas la mayoría de las veces más que merecido. El acuerdo tácito es ni chistar siquiera. Cuando uno de los dos declara el estado de excepción al grito de “asuntos propios” el otro se conforma, no pone pegas, no hace preguntas y tan sólo es permitida la cariñosa recomendación “cuídate y no vengas tarde que sabes que no duermo bien hasta que no estás en casa”. Los días de asuntos propios no están marcados en el calendario, carecen de periodicidad y sólo se activan por estrictos motivos de necesidad urgente.

De todas las formas que tengo de agotar el crédito de un día de asuntos propios, mi favorita es pasar un día entero en una playa virgen, desde por la mañana hasta casi la noche. Me llevo desmontables la sombrilla, la silla, la fruta desmontable a mordiscos y un buen libro que desmonte mi curiosidad. No sé cuántas vitaminas hay en la leche, ni en una naranja, cuánto hierro tienen las lentejas, cuánto potasio los plátanos…, pero un día en una playa desierta tomando el sol, bañándote, leyendo, dormitando como un cocodrilo, y paseando por su orilla solitaria equivale en mi caso a una tonelada de sanas vitaminas que me dan energía suficiente para resistir mejor bajo las ruedas.

He sacado unas fotitos.

Esta cala se llama Cala del Tío Juan Medina. Se encuentra entre el faro de Conil al oeste y la playa de Roche al este. Tiene un encanto singular y , aunque hoy hace buen día, es un seguro contra los fuertes vientos de levante que te pasan por arriba y tú, ahí abajo, ni te enteras. Pero para llegar a ella.....
...primero tienes que atravesar el parque natural de los brezales. Un sotobosque precioso que se extiende como un manto para la vista y que huele a gloria bendita. Está espectacular este año con toda el agua que ha caído. Un regalo para los sentidos

Ya me voy acercando a la escalera de bajada y siento impaciencia por comprobar los efectos de los continuos temporales que se han registrado este año en el litoral de Cádiz. Son las once y media de la mañana y no hay nadie...qué bien. Ni siquiera algún pescador. Sólo se oyen los graznidos de las gaviotas y un suave romper de olas.

Esta es la bajada a la cala. Un poco más y los temporales se la cargan y nos dejan sin acceso. Casi dos metros de altura de arena se ha comido el mar. Todavía hay tiempo para que las mareas repongan dicha pérdida, de lo contrario, este año los que frecuenten la calita van a estar como piojos en costura. Muy cerca, a un kilómetro, se encuentra el camping de Cala del Aceite, y sus ocupantes se reparten entre estas dos calas. Lo dicho, si el tío Juan Medina se ha quedado flaco de arena, no mejor suerte habrá corrido la Cala del Aceite. Preveo para este verano indeseable concentración humana. Son playas nudistas y tampoco es cuestión de estar tumbado al sol con el culo de tu vecino haciéndote de sombrilla.
Ya instalado, me dispongo a seguir disfrutando de un maravilloso día de playa. Fijaros en las dos gamas de azul del agua, en que no hay un bicho viviente en toda la playa ( y no lo hubo en todo el día), y sobre todo fijaros en lo bien torneadas que tengo las rodillas sin desentonar con el bello paisaje. Por cierto, me leí libro y medio. El que me leí completo era chiquitín y le reservaba un día como el de hoy: Bartleby el escribiente, de Herman Melville. Os lo recomiendo. Gracias, Sux. El otro iba de batallas y guerras, pero dejé su lectura y me concentré en seguir disfrutando de un día de paz absoluta.

lunes, 17 de mayo de 2010

VIOLÍN COMECORAZONES


“Oh, si me fuera dado
guardar en mis oídos
para siempre esta música del alma
esta unión de tu ser y de mis ríos”
Rafael Obligado

Tengo fuerza expansiva
Y el permiso de la noche esclarecida
La dádiva de un vientre materno
Y un reguero de luz
Que funde el inflexible acero

Tengo en mis cuerdas
Memorias en ofrendas
Un destierro de lágrimas
Duendes buenos y sencillos
Muda calma
Místico hervor
Ondas en nubes condensadas
Una Lluvia de frescura
Y un fulgor de plata

Tengo, ..tantas cosas tengo
Que te como el corazón
Celebrando un gran festín
Con ayuda de unas notas
Que se fugan tras de ti

Un eco tan valiente y tan sumiso
Elegante, prisionero y tan furtivo
Que a tu orilla llega sin aviso
Como ola quieta que perdió su ruido
convertida en tormenta
que confunden los sentidos

domingo, 16 de mayo de 2010

PUN YI


Ví un documental sobre la Gran Muralla China. Buf, la mayor construcción realizada por ese ser humano empeñado en gastar tiempo y energías en dejar señales para la posteridad de su paso por la vida, a mayor gloria de la memoria de emperadores megalómanos . Imposible hacer un cálculo siquiera aproximado del coste en vidas que se cobró esa interminable muralla de piedra. Dicen que millones. Teniendo en cuenta que comenzó cuatro siglos antes de Cristo y terminó en el siglo XVII, que todos sus tramos juntos darían dos veces la vuelta al mundo por el ecuador, y que se extendió a lo largo de más de cinco mil kilómetros…., véte a saber cuántos campesinos esclavizados la palmaron levantando ese gigantesco zócalo antibárbaros.

¿De verdad pensaban los chinos que alzando esa barrera contendrían a los invasores? Gengis Khan conquistó China trepando por la parte de la Muralla más desprotegida, y los cogió desprevenidos por la retaguardia. Los alemanes aprendieron esa lección en la Segunda Guerra Mundial con la línea Maginot. Los soldaditos franceses no salían de su asombro en sus búnkeres cuando se vieron venir a los subanmontenestrujenbajen por la puerta de atrás apuntándoles con sus pánzers .La supuestamente inexpugnable Línea Maginot de los chauvinistas militares franceses no resistió ni un asalto.

Pero yo no quería aburriros con una lección de historia, por mucho que me guste. Quería contaros la historia de Pun Yi.

Pun Yi era la amada esposa de un campesino al que enrolaron a la fuerza para trabajar en la Muralla. Como pasaron los años y su compañero no regresaba, decidió ir en su búsqueda llevándole un saquito de su té favorito.. Se dirigió al este, al Mar de China, donde se inicia la Gran Muralla, y al llegar ahí preguntó por su marido. Nada sabían ahí de él, y Pun Yi se dirigió al siguiente tramo, donde se levantaba el segundo castillete. Tampoco pudieron darle noticias de su amado esposo. Y así continuó, de torreón en torreón ( veinticinco mil torreones se contabilizaron a lo largo de su recorrido) , hasta llegar a la Cordillera Escarpada . Allí logró entrevistarse con unos exhaustos trabajadores que sí le habían conocido, pero al verla tan ilusionada y tan empeñada en encontrarse con su amado, le ocultaron que había muerto hacía tiempo de desfallecimiento y tristeza.

Insensible al desánimo, Pun Yi siguió y siguió la estela de la Gran Muralla, hasta recorrerse los cinco ml kilómetros de su extensión, preguntado por él de torre en torre, hasta llegar a las estribaciones del Desierto de Gobi y del nacimiento del Gran Río Blanco, donde finalmente moría la Muralla y el temor a los hunos.

Pun Yi sintió un gran desconsuelo, pero pronto se armó de valor otra vez y comenzó el viaje de vuelta, volvió sobre sus pasos y descorrió la Muralla por si había cometido el error de saltarse alguna torre en su enfebrecida búsqueda. Al llegar otra vez a la Cordillera Escarpada , los trabajadores se apiadaron de ella y pensaron que era mejor decirle la verdad para que cesara en su inútil y desesperanzada búsqueda. Como los ingenieros ordenaron que los huesos de los trabajadores que morían sirvieran de argamasa, le llevaron al lugar de la muralla en el que reposaban sus restos. Conmocionada por la terrible noticia, cuando se situó frente al muro que servía de pétrea mortaja a su querido compañero, Pun Yi prorrumpió en un llanto tan violentamente torrencial e inconsolable que sus lágrimas derribaron esa parte de la Muralla China, y por ahí aprovecharon los acechantes bárbaros para invadir el país de los mandarines.

Cuenta la leyenda que cuando Pun Yi exhaló su último suspiro todos los trabajadores a lo largo y ancho de la Gran Muralla China arrojaron con determinación las azadas, las palas, los serones, todo el aparejo de construcción y regresaron a sus hogares, sin que los soldados pudieran evitar la gran desbandada. Nunca más se puso ni una sola piedra. Todos volvieron al cobijo de sus hogares comprendiendo que la más magna obra de ingeniería de la Humanidad no podía compararse con el amor de una mujer .

Fue la tiranía de los emperadores y la desolación y rabia de una mujer enamorada quienes labraron la ruina de la dinastía Ming.

Como en el gabán de Machado y su infancia azul, encontraron en el kimono de Pun Yi este poema :

Me hiere al rojo vivo
la dictadura de esta lejanía
Tu latente voz en mi recuerdo
Tus ojos ausentes estallan
Reventando mis deseos locos
por volverte a ver.
Las palmas de mis manos sangran
Arañando cada surco, cada piedra
Por ver si en algún oculto hueco
Me has dejado la piel de tus pestañas
O el frescor de tu sonrisa
El viento me susurra
Que te encontraré pronto.
Y las nubes me quieren
Mostrar un camino




jueves, 13 de mayo de 2010

FRAGMENTOS PÍOS


FRAGMENTO DE UN TEXTO DEL PIO PADRE ENCISO DESTINADO A LAS MUJERES. Año 1952

“ Mujer española, en estos momentos graves para la patria querida, tu norma no puede ser la frivolidad, sino la austeridad. Tu puesto no son los espectáculos, los paseos y los cafés, sino el templo y el hogar. Tus adornos no pueden ser las modas inmundas de la Francia judía y traidora, sino el recato y el pudor de la más férrea moral. No ha de verse con buenos ojos la presencia de la mujer española en una sala de cine. El cine es la calamidad más grande que ha caído sobre el mundo desde Adán. Más calamidad que el diluvio universal, que la guerra Mundial y que la bomba atómica.”

FRAGMENTO DE UN TEXTO DEL PIO PADRE AYALA DESTINADO A LAS MUJERES. Año 1958

“Ya lo sabes: cuando estés casada nunca te enfrentarás a él. Cuando se enfade, callarás; cuando grite, bajarás la cabeza sin replicar; cuando exija, cederás, a no ser que tu conciencia cristiana te lo impida. En este caso no cederás, pero tampoco te opondrás directamente: esquivarás el golpe, te harás a un lado y dejarás que pase el tiempo. Soportar. Soportar. Esa es la fórmula. Amar es soportar, mujer española”

FRAGMENTO DE UN TEXTO DEL PIO PADRE ILUSO DESTINADO A SU MUJER. Año 2010
Concretamente a las 21:00 horas del día 12-10-2010

“ Caryyy, porfáaaa…, déjame ver el partido del Atleti y te prometo que, además de hacer la compra durante toda la semana y preparar la comida, llevo tus botas a que le ponga el zapatero suelas nuevas, te seco diez veces el pelo, ocho sesiones extras de masajes integrales y cinco craneales, te canto en do sostenido o pizzicato ma non tropo “ ó sóle mío” mientras te duchas o “Gloria, faltas en el aire, faltas en el cielo” de Umberto Tozzi ( a elegir), y erección garantizada durante al menos noventa minutos todos los sabadetes y treinta y nueve minutos diarios entre semana, con opción a ni rechistar por mi parte si alegas dolor de cabeza o muerte de pasión. Por supuesto, fregar la loza se da por sobreentendido y devolverte el mando del televisor cuando el árbitro pite el final del partido, sin derecho a ver las jugadas repetidas. ¿Qué?...bueno, vale, sólo el primer tiempo”

miércoles, 12 de mayo de 2010

UN DIA MAS


¿ Por qué es tan difícil salir afuera para acariciar la hierba?

Algunos días tengo miedo y los ojos los uso sólo para asomarme a ellos, tiemblo con las manos juntas y la nieve me arde en la cara.

Algunos días tengo seca la saliva y la calle es un lecho vacío, un tránsito de costumbre y agonía. Buscas paciencia sin encontrarla y sólo hallas tierra estéril donde enterrar tu alegría compañera.

Ni modo. Hay que unir de nuevo la arena entre las manos y salir a la cegadora luz de unas sombras que anuncian tormentas y espadas, redes, tridentes, tigres con hambre y flechas: una intemperie de vida a ciegas, un testimonio desmoronante, un dentelleo de piraña y un hormigueo negro en el estómago.

Un día más se abre el portón y ya les veo. Me aguardan para que no nazca: hay que unir de nuevo la arena entre las manos.

¡Cuánta sangre pierdo siempre cuando lucho para no desvanecerme en vano!

martes, 11 de mayo de 2010

MIRARTE


Me conformaría con mirarte

(y reprimiría querer absorber el aliento de tu respiración acompasada y querer subir en canoa por los ríos de tu sangre)

Sólo mirarte

( y no imaginar cómo sería apretarte mucho al abrazarte ni en ese momento ni en cualquier otro instante)

Mirar, mirar. Mirarte

( y dejar desierta la lujuria, a la deriva, como un olvido indolente en un rincón aparte)

Ni palabras nacidas del silencio
Ni caricias con piel de espejo
Ni carne estremecida
Con cuchillas de deseo
Mirarte
Ni voz siquiera, ni hoz de eco
Ni refugiarme en esa distancia
Con la que te hiero

Mirarte

Sólo mirarte quiero

sábado, 8 de mayo de 2010

REDECORANDO

- Buenos días, srta. Contacto con Vds. Después de recabar información fiable me consta que se trata de una empresa solvente para satisfacer mis necesidades en materia de decoración y restauraciones .

-
Efectivamente, sus referencias no exageran. Harmony Solutions siempre colman las expectativas de nuestros clientes más exigentes. Usted nos plantea sus necesidades y nosotras, con la profesionalidad e imaginación que son buque insignia de nuestra firma, damos respuesta idónea a toda demanda. No se olvide del lema comercial de nuestra modesta empresa: " Venga de donde venga, y salga de donde salga, para nosotras no hay reto que valga".

- Bien, srta. Me complace esa proclama. No se puede triunfar en el mundo de los negocios sin una buena dosis de seguridad en sí mismos. Por cierto, srta., tiene usted una voz con una tesitura muy recia y convincente, muy adecuada para persuadir clientes indecisos.

- Gracias, sr, También dispongo de otros timbres vocales para según qué ocasión y para según qué receptores, pero lamento decirle que mi voz no está en venta.

- Tiene razón, srta. Disculpe el atrevimiento. Prosigo. Verá, básicamente, lo que quiero es redecorar mi vida.

- Perdone..,¿cómo dice usted?

- Sí, me gustaría cambiar el mobiliario y los elementos decorativos de mi infancia.
- ¿Sólo de su infancia? ¿ No desea usted hacer lo propio con su juventud y su madurez ?

- No. De esas dos etapas de mi vida soy absolutamente responsable y , de momento, me gustan (me gusto) a pesar de los pesares y de los errores cometidos.Y , en cualquier caso, me basto y me sobro para poner la casa de mi vida patas arriba en cualquier momento si fuera necesario.

- Muy bien. Como usted prefiera. Dénos alguna orientación, alguna preferencia o una idea base.

- Pues mire, como puede usted suponer, desearía que se redecorara mi infancia con cosas de las que he carecido. Una bicicleta ( la tuve, pero al primer día de disfrutarla unos pandilleros me la quitaron); que no se mofaran de mi tartamudeo ni me pegaran; un balón de fútbol que no apestara a grasa de sebo; que reapareciera el caleidoscopio que me regalaron mis tíos de Francia; unos patines para patinar sobre hielo, pero, claro, va a ser necesario acondicionar la plaza de Getafe dónde únicamente me sentaba para comer pipas implorando a un Dios con un ojo dentro de un triángulo en el que creía que la pandilla basura de maltratadotes no apareciera.

- Por eso no se preocupe, caballero. Hoy día existen suelos irradiantes que pueden convertir cualquier superficie en una magnífica pista de hielo.

- Estupendo. Inclúyalo en el proyecto. También quiero un violín y un conservatorio cerca de casa. Es el instrumento cuyos acordes están más acorde conmigo.

- ¿ Por qué un violín? ¿ No le apetece más una guitarra ( más popular), un piano ( más elitista), un saxo ( más visceral)?

- No, no. Un violín. Un violín, de todos los instrumentos musicales, es el único que no sabe mentir y en mi nueva y redecorada vida no quiero mentir ni siquiera para frotar unas cuerdas.

- Bien, sr. Hasta ahora no creo que exista mayor problema. Harmony Solutions es experta en redecorar infancias decoloreadas. ¿Alguna cosa más?

- Pues sí, lo más importante: que Paloma, la hija de los vecinos del segundo, me contestara a la carta de amor que le escribí. La leí tantas veces y la rectifiqué tantas veces que me la aprendí de memoria. Decía : " Paloma, me pones nervioso cuando me cruzo contigo en las escaleras y creo que son nervios de amor que siento por ti cuando por las escaleras me cruzo contigo"

- ¿No hubo respuesta? Creo que lo podremos también arreglar. ¿Se la entregó en mano o la depositó en algún lugar?

- La deslizé por debajo de la puerta de su casa antes de que llegara del colegio. Me di un buen carrerón para llegar antes que ella y perdí por el camino la libreta de caligrafía Rubio. Me castigaron en el cole por haberla perdido. " No seré tan despistado y conservaré el material escolar",.. doscientas veces.
El caso es que creo que nunca llegó a su poder. Eso sí, a partir de ese momento, cada vez que me encontraba con la madre de Paloma me acariciaba cariñosamente la cabeza al saludarme, mientras que su padre al verme se sonreía extrañamente como un conejo.

- ¿Cuántos años tenía usted?

- Unos nueve o diez años. Una pregunta confidencial, srta.

- Diga, diga. Sus cuestiones son tratadas por nosotras con total confidencialidad.

- Me complace. Vamos a ver. ¿Sería posible rebajar el grado de papanatismo y gilipollez de esa etapa?

- Se puede intentar introduciendo algunas correcciones. ¿Qué situación concreta quiere que abordemos?

- Pues volviendo con Paloma, el día que hizo la Primera Comunión y me puse nervioso porque me crucé con ella en la escalera.

- ¿ Y dónde reside el problema? ¿Acaso no le invitó a su Comunión? Lo podemos arreglar.

- No. No se trata de eso. Verá, toda mi familia era laica, comunista y apóstata en tiempos de Franco, fíjese, y yo no tenía ni la más remota idea de lo que era la Primera Comunión, y cuando me puse nervioso cuando me crucé con ella en la escalera, me puse más nervioso todavía porque iba de blanco guapísima, y subí corriendo a casa con un nudo en la garganta. Me encerré en el cuarto de baño y me harté de llorar.

- Claro, es comprensible, su amor de infancia iría guapísima vestida de blanco y usted se emocionó.

- ¡No, qué va! No fue por eso. Me eché a llorar desconsoladamente porque creía que iba vestida de novia y que se iba a casar con otro.

- Sr., francamente, tengo que hablar con mis jefes. A un nivel tal de gilipollez no nos habíamos enfrentado nunca. No desespere, seguro que encontraremos una solución.

- No sabe usted lo que aliviaría mis recuerdos si fuesen capaces de brindarme otra oportunidad.

- ¿ Y cómo aprovecharía esta segunda oportunidad, si no es mucho preguntar?

- Pues vera, srta. He descubierto tarde pero a tiempo, a tiempo pero tarde, que cuando alguien te gusta o te enamoras de esa persona, los nervios, las angustias paralizantes, las medias tintas, la indecisión y la cobardía son enemigos mortales que hay que saber liquidar de un manotazo. De volver a cruzarme con ella en las escaleras, sin dudarlo y valientemente, le cogería de la mano y me la llevaría a la azotea.

- Podemos ofrecerle algo mejor que una azotea.

- ¿Como qué, señorita?

- Un iglú con calefacción central y todas las comodidades en cabo Norte, Noruega, muy cerca de las cataratas de las Siete Colas de Caballo en el fiordo de Los Sueños.

- ¡Hummm…parece interesante! Enséñeme el book de esa interesante choza.


viernes, 7 de mayo de 2010

TU BOCA Y MI SED


No sé si es mi imaginación
que no sabe detenerse en los stops
Circulando contra flecha
hacia algún lugar de ti.
No sé si es una ilusión
cobijada en un zulo clandestino
sin sendero que recorrer
Un deseo loco detenido
en medio de la nada
O en algún lugar de ayer
Imagino travesuras de mujer
con ganas de niña jugando
A unir líneas de puntos
En un cuerpo de papel
Una incandescencia brutal
Que convierte el aire en cielo,
Clavándose en la piel
Con el daño de una espina
que crepita ardientemente
con un fuego que devasta
El poder de la rutina
Despego del suelo
Vacías mi boca de besos
Me subo a tu luna
Segura anfitriona
De amor y de versos
Luna en creciente
Sonriente matrona
Fundida en dos labios
Intensos e inversos
Con ganas de todo
De todo con ganas
De besos profundos
Sentidos y extensos

Es sólo un instante
Un instante extraño
mezcla de placer
........y de daño

Un milagro aparente
que apaga las luces
colorea las sombras
Y enciende mi mente

miércoles, 5 de mayo de 2010

CUANDO EL MAR NO ES POESIA


El mar en alta mar no se parece a los poemas de Alberti. Sus rimas son olas gigantescas en asonante. Sus estrofas, columnas de agua, patadas de futbolista marrullero a la espinilla de un frágil barco zozobrante.. Su musicalidad es un ululante tornado de gritos mojados.

Un barco de pesca de altura es una escultura surrealista en movimiento. Fotografías familiares en el camarote de la tripulación. Decoración inverosímil, iluminada en cada extremo por los dos ojos pálidos de las portillas. Literas excavadas en la pared metálica y por doquier un fantástico desorden de objetos y cuerdas. Nada sabes de aparejos y me parecen monstruos dormidos.

Pero lo que más me impresiona son ellos. Agotados, con la espalda arqueada por el cansancio. Seres privados de sus familias en medio de unas aguas con hambre de hombres, sus cuerpos envueltos en prendas grunch, con nada visible de ellos más que las manos y la cara, y en sus rostros, por culpa del intenso frío, no viven más que sus ojos.

Hombres que son gestos y miradas, encerrados entre planchas de metal arrastradas por ..¿cuántos caballos de vapor?. Hombres de inteligencia abierta, de audacia temeraria, de energía tenaz, ya sean de pensamientos delicados o burdos están siempre de algún modo desdoblados. Les observo desde el paralítico miedo que se ha instalado en mi cuerpo desde que las olas comenzaron a rebasar el casco del barco como si fuera un mequetrefe al que hay que ignorar, y están concentrados, trabajando sin ceder un segundo al tiempo, pero lo noto. Sus almas están en otra parte.

Sobre nosotros el espacio. Debajo, un espejo. No existe en el mar ni pasado ni futuro: el rastro de la estela de la hélice se difumina entre burbujas .El tiempo que va pasando forma un núcleo de eternidad y el horizonte perseguido jamás se detiene.


martes, 4 de mayo de 2010

TEJE LA BRISA CON HILOS DE AIRE


Apenas nuestros pasos se han cruzado en un cruce de caminos por pura coincidencia mientras transitaba como zombie por calles atestadas, estaciones repletas, bares colmados, desbordadas paradas de bus, devorado por la fiebre de llegar o de alejarme con pasos llenos de insomnio.

Entre tanto bulto en movimiento del que formamos parte, entre tanto firmamento humano, alguien consigue resquebrajar tu campana de cristal y levantar tu mirada del suelo, ese aislamiento salvador que te protege de esa locura en forma de continuo movimiento.

Y en esa novedad te detienes. El tiempo empieza a establecerse con gestos propios y los ojos a conjugarse con voz pasiva. Notas su cálida opresión, una mano que se enlaza a la tuya mientras que con la que está libre espanta como si fueran moscas a la impaciencia, las prisas, las tensiones que, sorprendidas, comienzan a capitular mansamente.

Esto sólo ocurre cuando llegas a una isla tras naufragar o cuando te dispones a llenar tu cantimplora de agua fresca tras largos días perdido en un desierto con ganas de disecar tu vida.

O cuando unos hilos de aire tejen la brisa.

Por casualidad leí un poco. Me enganchó. Después, otro poco…, y cuando quise darme cuenta mis ojos se detuvieron en ella: otro ser precioso había ensanchado mi frontera, alguien que merece detener el torvo tiempo y asomarse asombrado a la dulzura con que escribe y al Amor con el que espera
.


Este vídeo relaja mucho. Como todo lo que escribe ARDAIRE
http://ardaire.blogspot.com/

domingo, 2 de mayo de 2010

SU VERDADERA LEYENDA INDOMABLE

En el país de los aditivos y conservantes artificiales, industria de la que son pioneros y que exportan a todo el mundo, empezando por su ideología llena de aditivos adictivos, un hombre tocado por la diosa fortuna reeditó el milagro de la multiplicación de los panes y peces de Canaán: decidió devolver a la sociedad con creces lo que la riqueza le dio a él.

Invirtió sus inmensas ganancias en la creación de empresas de alimentación donde se primaba la alimentación sana y los ingredientes naturales ( principalmente estableció nuevos estándares en la eliminación de sustancias conservantes y el uso de materia prima fresca para la preparación de aliños, salsas para pasta, condimentos y aperitivos) Y tuvo éxito, mucho éxito porque, afortunadamente, no todos los norteamericanos son devoradores de hamburguesas. En un acto de filantropía que sólo se ha podido averiguar después de su muerte, donó en vida a diversas sociedades humanitarias más de trescientos millones de dólares. Habéis leído bien: algo así como treinta y siete mil millones de las antiguas pesetas.
Eso en vida. Y cuando su leyenda se ha convertido en verdaderamente indomable gracias a la mitomanía cinéfila, cuando nos dejó hace poco, dejó en herencia vitalicia a esas mismas organizaciones humanitarias todos los sucesivos beneficios de sus empresas que siguen a pleno rendimiento.

Se sabía que ayudaba a la gente necesitada o enferma, pero no fue hasta que murió que se supo hasta qué punto estaba comprometido con los que no eran tocados por la varita mágica de la fortuna.

De Paul Newman sólo se puede decir que mejoró con la edad, humana y artísticamente. Fue un ser que tuvo la intuición de ir contra sí mismo, contra esa belleza masculina tan parecida a una obra de arte de la naturaleza y que consigue en la mayoría de los casos encasillar a los afortunados a quienes les toca ese premio que, de entrada, sirve para ligar mucho. Veremos a ver cuánto dura el guapo de Crepúsculo, número Uno actual en guapura masculina porque le da la gana al país de los aditivos adictivos. No mucho. De momento, al número Uno actual su propia familia le ha mandado a tomar por culo por engreído y su madre, por sucio.

Impensable en el caso de Paul Newman que se alejara de su familia debido al éxito.

A pesar de ese aspecto de elfo perfecto, a pesar de ser un guayabo como la copa de un pino, pocas veces interpretó un papel romántico. En su lugar, siempre tuvo el acierto de interpretar a artistas del timo, a bandidos románticos y simpáticos que no sabían conducir una bici, a detectives no muy de fiar, a policías con trastienda, a gánsteres paternalistas pero inmisericordes, a rudos leñadores, a maridos alcohólicos incapaces de enfrentarse al desamor de pareja, a albañiles desgreñados y sudorosos y, en general, a personajes de dudosa moralidad y autoridad que disimulaban su fracaso como seres humanos detrás de las bambalinas del poder y el delito.

“ El papel más difícil que he hecho es hacer de Paul Newman. Mi personalidad es tan aburrida y gris que tengo que robar personalidades”

Mira, Paul, cuéntate otra. Una mujer de bandera como lo fue la tuya, Joanne Woodward, no permanece al lado de un hombre aburrido y gris durante cincuenta años, récord absoluto de pareja unida en esa feria de vanidades que es Hollywood.


Fuiste grande, Paul. Muy grande. Supiste convertir los dones que te dio la vida y la suerte en cosas que pudiste generosamente multiplicar y compartir.

Tu vida fuera de las pantallas sí que fue una vida de cine y nunca fue, ni de coña, un camino de perdición.


Dedicado a Megustas